No son pocos los que alguna vez en su vida se han preguntado si se puede mezclar aceite de oliva y girasol.
Las mezclas, en el ámbito de la alimentación, nos ofrecen un sinfín de posibilidades, que nos ayudan a hacer más rico aún el mundo de la gastronomía.
Estas mezclas las hay que pueden llegar a ser beneficiosas para nuestro organismo y otras tantas que no.
Llevar a cabo mezclas entre los distintos tipos de aceites que existen, sean cuales sean, puede que no sea una buena idea, ya que éstos se verán afectados, mermando sus cualidades.
¿Es malo mezclar aceite de oliva y girasol? ¿Se puede hacer?
Hoy toca aclarar si es malo mezclar aceite de oliva y girasol o no.
Antes de llevar a cabo la mezcla de aceite de oliva y girasol, te vamos a exponer brevemente las cualidades de ambos aceites.
El Aceite de Oliva contiene abundantes ácidos grasos monoinsaturados, lo que lo convierte en uno de los aceites vegetales, por no decir el más saludable del mundo.
Sin embargo, el aceite de girasol, está compuesto, principalmente, por ácidos grasos poliinsaturados.
Con ello queda patente que ambos aceites no poseen la misma calidad, así mismo, tampoco comparten el mismo sabor, olor y demás propiedades organolépticas.
Otro aspecto a tener en cuenta antes de decidir si se pueden mezclar es la resistencia de ambos al calor.
Por ello, a la cuestión de si se puede mezclar aceite de oliva y girasol para freír nosotros no os lo recomendaríamos.
Ambos aceites cuando se calientan no se deterioran a la misma velocidad, es más, tienen comportamientos completamente distintos.
¿Se pueden mezclar el aceite de oliva y el de girasol?
De todo lo dicho anteriormente se traduce que, no resulta nada recomendable mezclar aceite de oliva y de girasol.
Pero no solo eso, es que lo cierto es que tampoco se debe mezclar aceites nuevos con otros que ya hayan sido usados, incluso siendo ambos del mismo tipo.
Seguro que eres de los que, en alguna ocasión, por aprovechar hasta la última gota de una garrafa de aceite de oliva, lo has mezclado bien con aceite ya usado o bien con aceite de girasol para una fritura. Pues esta práctica, bastante común, no es nada recomendable.
Siendo más técnicos, para aclarar porque no se puede mezclar aceite de oliva y girasol, hacer hincapié en que cuando un aceite se degrada, produce compuestos polares (como los ácidos grasos libres, entre otros).
Estos compuestos, afectan a la calidad del aceite, a su sabor, su aroma y su consistencia. Igualmente, su contenido se caracteriza por la modificación de los triglicéridos, que son los principales componentes de las grasas.
Y no es que lo digamos nosotros, todo esto viene regulado en la Orden del 26 de enero de 1989 en relación con la Norma de Calidad para los Aceites y Grasas Calentados en empresas de catering, bares y restaurantes. En todos ellos, según esta ley, los compuestos polares del aceite no deben de superar el 25 %.
Cuando mezclamos los aceites, al tener estos diferentes grados de saturación, se puede acelerar la aparición de compuestos polares antes de llegar a ese 25 %.
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