Las personas que les gusta cocinar, encuentran algo reconfortante y delicioso en hacerlo, y más especialmente si lo que están elaborando es una receta casera de galletas de jengibre con aceite de oliva y canela.
Las galletas de jengibre con aceite de oliva son una receta que no pueden faltar en navidad.
Estas galletas de jengibre con aceite de oliva llevan unas especias magníficas, que llenarán tu cocina del aroma más increíble, solo apto para golosos.
Receta casera de galletas de jengibre con aceite de oliva y canela
La receta de galletas de jengibre para niños que os traemos hoy la vamos a elaborar de una forma más saludable, sin mantequilla ni azúcar refinada.
Con estas galletas no te sentirás más cuando las comas, ya que sus ingredientes son de gran calidad.
Comenzamos a elaborar nuestra receta de galletas de jengibre.
Ingredientes
1 huevo (grande)
100 ml de aceite de oliva virgen extra
50 g de dátiles deshuesados
250 g de harina de arroz
Una cucharadita de levadura en polvo
Ralladura de naranja
1 y ½ cucharadita de jengibre en polvo
1 cucharadita de canela en polvo
½ cucharada de nuez moscada rayada
¼ cucharadita de clavo molido
1 pizca de pimienta
1 pizca de sal
Preparación
Comenzaremos preparando la pasta de dátil unas horas antes de comenzar a elaborar nuestra receta de galletas de jengibre o la noche anterior.
Para ello, hidrataremos los dátiles con agua, solo es necesario que los cubra. Debemos dejarlos en remojo al menos durante una hora. Si deseas acelerar el proceso puedes hacerlo utilizando agua caliente.
Pasada la hora aproximadamente, tritura la mezcla hasta conseguir una pasta.
Ahora ya nos ponemos manos a la obra para elaborar nuestras galletas de jengibre con aceite de oliva.
Añadimos el huevo, el AOVE y la pasta de dátil (aproximadamente 75 gramos).
Seguidamente añadimos la levadura de repostería y mezclamos. Continuamos con la harina de arroz, en este caso te recomendamos que tamices primero, y finalices con las especias, sal y pimienta.
Antes de que la mezcla quede homogénea, añade ralladura de naranja, Posteriormente sigue integrándolo todo con las manos hasta conseguir una masa similar a la plastilina.
Llega el momento de estirarla, para lo que pondremos la masa entre dos papeles vegetales y ayudándonos de un rodillo de repostería procederemos a aplanarla.
Debemos dejarla fina, con unos 3 o 4 milímetros aproximadamente de grosor. Utiliza los moldes que desees para cortar las galletas. Puedes reutilizar la masa sobrante repitiendo el proceso hasta que gastes toda.
Con el fin de mejorar la consistencia de nuestras galletas, las meteremos en el frigorífico durante unos 30 minutos aproximadamente. Unos 10 minutos antes de sacarlas de la nevera precalentaremos el horno a unos 180º. Pasado los 10 minutos, comenzamos a hornear las galletas con calor por arriba y por abajo.
Estarán listas en unos 10 minutos, por lo que es importante que no las pierdas de vista durante ese tiempo para evitar que puedan quemarse.
Finalmente, deja que se enfríen antes de comerlas.
¡Buen provecho!
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