Hoy en día podemos encontrar decenas de marcas y tipos de aceite de oliva. Pero no todos son igual de buenos. Por ello desde Aceitel queremos mostrarte algunos trucos para saber detectar un buen aceite y saber asi cuales debes rechazar durante la compra. Y es que para ello no necesitas más que tus cinco sentidos.
- El color no es importante. El hecho de que el aceite tenga un tono verde o amarillo no nos indica nada acerca de su calidad. Por lo que el color no debe ser nunca un factor a tener en cuenta durante el proceso de compra. Buena muestra de su irrelevancia es que la cata de aceite suele hacerse en vasos azules.
- Evita comprar un aceite que tenga un aspecto turbio. El aspecto del aceite de oliva ha de ser siempre nítido y brillante.
- Busca siempre en el etiquetado que sea aceite de oliva virgen extra. En caso contrario, estaremos renunciando a gran parte de las propiedades beneficiosas que un buen aceite tiene para nuestro organismo.
- Huye de los aceites excesivamente «económicos». Un aceite de calidad vale lo que vale. Y si su precio es sospechosamente bajo, es porque no estamos ante un producto de calidad.
- Consume siempre aceite que sea procesado en frio. Y es que cuando se eleva su temperatura durante el proceso de fabricación, el aceite puede perder parte de sus propiedades beneficiosas.
- Rechaza aceites que hayan estado expuestos a la luz o al calor, ya que estos agentes son dos de sus principales enemigos.
Estos son solo algunos de los trucos que puedes seguir para detectar un buen aceite de oliva. Pero si tienes duda te ofrecemos adquirir un producto de total confianza. Estamos hablando del aceite de oliva Aceitel. Un aceite dificilmente superable.