Seguro que más de una vez te has preguntado si realmente es aconsejable utilizar aceite de oliva en repostería. Pues hoy te vamos a dar la respuesta a esa pregunta, pero ya te adelantamos que no sólo puedes hacerlo, sino que además conseguirás unos beneficios adicionales muy positivos.
Tradicionalmente se ha empleado mantequilla o aceite de girasol en repostería. Sin embargo, el aceite de oliva le dará un toque muy especial a tus dulces, además de hacer que sean mucho más saludables. Veamos algunas razones por las que deberías emplear aceite de oliva en repostería.
Cuando sustituimos la mantequilla por un buen aceite de oliva en la elaboración de bizcochos y galletas, conseguiremos una textura mucho más ligera. Eso sí, siempre recomendamos emplear aceite de oliva virgen extra suave, ya que al tener un sabor menos intenso, no restará protagonismo al resto de ingredientes del dulce.
Además, una aceite de oliva de calidad, como nuestro aceite Aceitel, reducirá de un modo considerable el contenido de colesterol y grasas saturadas de nuestro dulce, algo que es fundamental para cuidar nuestra salud, especialmente si consumimos este tipo de dulces con cierta asiduidad. Adicionalmente, y gracias al elevado contenido de vitamina E que tiene el aceite de oliva, nuestros bizcochos permanecerán frescos y esponjosos durante mucho más tiempo.
Freír con aceite de oliva en repostería
¿Y qué ocurre con aquellos otros dulces que hay que freír? Pues si entre tus recetas favoritas están las rosquillas, donuts o buñuelos, ten en cuenta que siempre es mejor freír con aceite de oliva, ya que debido a su temperatura de combustión, mantiene sus propiedades intactas a una mayor temperatura. Y es que el punto de combustión del aceite de oliva se sitúa en torno a los 210ºC, lo que es toda una garantía. También puedes utilizar aceite de oliva para engrasar la bandeja cuando vas a hornear algún bizcocho o galletas. No tienes más que añadir el aceite en la bandeja o fuente y repartir uniformemente con una brocha de cocina.
Y si tienes intolerancia a la lactosa no podrás consumir mantequilla con grasas de origen animal. En estos casos es aún más recomendable el empleo de aceite de oliva en repostería, pasando a ser la solución al problema.
Para finalizar tenemos que tener en cuenta que cuando sustituimos en una receta la mantequilla por aceite de oliva, las cantidades no son exactas. La mantequilla contiene un 85% de grasas y un 15% de agua, por lo que la cantidad que indica la receta habrá que disminuirla en un 15-20% cuando empleamos aceite de oliva.
Ya sabes que el aceite de oliva es un ingrediente perfecto que no debe faltar en tus dulces, y que no solo no restarán sabor, sino que además aportarán un toque especial a tus recetas. ¿A qué estás esperando para probarlo?